El Instituto Nacional de Migración de México localizó a 206 migrantes que habían sido abandonados por presuntos traficantes en un tráiler cerca de la ciudad José Cardel, en el estado de Veracruz, donde los habrían obligado a ingerir sustancias para soportar el encierro.
El rescate, según un comunicado del INM, se produjo el pasado sábado y los migrantes, procedentes de Guatemala y Honduras, estaban «hacinados, deshidratados y medicados para inhibir sus necesidades básicas, de acuerdo con sus propios testimonios».
De los 206 migrantes localizados, 132 guatemaltecos viajaban en núcleos familiares, así como 3 familias con 12 personas procedentes de Honduras.
Entre los que viajaban solos, se encontraron a 35 hombres, 4 mujeres y 20 menores de edad (15 niños y 5 niñas) procedentes de Guatemala; y 3 adultos de nacionalidad hondureña.
«Los menores de edad y los núcleos familiares fueron canalizados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, mientras que las personas adultas se trasladaron a instalaciones del INM para realizar los trámites migratorios correspondientes», expuso el organismo migratorio.
Además del hecho que los migrantes aseguraron que habían sido medicados, trascendió que la caja del tráiler, adaptada con soportes metálicos para formar un segundo piso, estaba cubierta con material hermético para evitar que su contenido pudiese identificarse mediante las cámaras de rayos X de los cuerpos de seguridad.
Los migrantes también habían sido identificados, presuntamente por los traficantes, mediante brazaletes.
El conductor del camión, incide el INM, habría huido del lugar dejando a los migrantes encerrados en la caja del tráiler, en una práctica recurrente.