Tegucigalpa.- Hoy en Honduras se conmemora, como cada 20 de julio, el día del Cacique Lempira, un líder indígena que luchó por la soberanía de su pueblo en 1536, según los escritos, Lempira tuvo a su mando 30,000 lencas y se situó en el área de Congolón, en el Peñón de Piedra Parada.
Durante muchos años, en las escuelas y colegios de Honduras se enseñó que Lempira fue muerto a traición, que le disparó un arcabucero que iba atrás en el caballo, al frente de un emisario del conquistador Alonso de Cáceres, quien le llevaba un falso mensaje de paz.
Esa escena se sigue dramatizando en la obra de la Escuela Juan Lindo, aunque según apuntes históricos hallados en el Archivo de Indias, en Sevilla, sur de España, Lempira no murió por el disparo de un arcabuz, sino peleando cuerpo a cuerpo con uno de los conquistadores que le terminó cortando la cabeza.
El hallazgo lo hizo el historiador hondureño Mario Felipe Martínez Castillo, quien falleció a finales de julio de 2012.
Este año debido a la pandemia, los diferentes centros educativos permanecen cerrados y no se podrán desarrollar los tradicionales actos cívicos que dramatizaban la vida y muerte del cacique lempira.
La emergencia sanitaria que vive Honduras también arropó las fechas más destacadas del calendario cívico, entre estas que no se pudieron festejar está, el día del padre, el día del idioma español, el día de las américas pasó desapercibido, y se festejó un atípico día de las madre, quizás uno de los más tristes de las últimas décadas, también se suman a estas fechas el día del estudiante, el día de la hondureñidad y hoy el día del cacique lempira, que fueron desplazados a segundo plano para evitar más contagios de covid-19, sin embargo son recordados y conmemorados de forma distinta debido a las circunstancias.
