Al menos veinte privadas de libertad habrían muerto en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), luego de una reyerta entre mujeres de la Pandilla 18 y la MS-13 ocurrida en la cárcel de Támara, Francisco Morazán.
En el lugar también se registró un incendio en un módulo donde habrían muerto calcinadas la mayoría de las privadas de libertad.
Sin embargo no hay información oficial de cuantas serían las reclusas muertas y heridas.
A la cárcel llegó Medicina Forense para levantar los cuerpos de las fallecidas. También se hicieron presentes ambulancias de la Cruz Roja Hondureña.