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Tegucigalpa.- Sor María Rosa Leggol, nació en Puerto Cortés el 21 de noviembre de 1926, a temprana edad perdió a sus padres, quedando al cuidado de sus padrinos, con más de 70 años consagrados al servicio de Dios y del prójimo fue sin lugar a dudas una de las figuras de la Iglesia Católica en Honduras a la que el pueblo tiene un gran respeto y amor por su don de servicio.

Su vocación nació en el área de la salud, ya que estuvo sirviendo a los demás en el área de la enfermería en el hospital la Policlínica de Comayagüela.

Pero el 13 de junio de 1949 sor María Rosa recibió los hábitos como Hermana de la orden de San Francisco en el convento de San José en Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos.

En 1966 fundó la Sociedad Amiga de los Niños. Desde la fecha FUE pionera en desarrollar modelos de protección integral de la Niñez y Adolescencia privada de cuidados parentales, reinserción familiar y comunitaria.

Con estos proyectos, son más de 40 mil niños y jóvenes que se han beneficiado.

En la aldea Nueva Esperanza, municipio de Morocelí, en el Paraíso, construyó un moderno hospital, además de centros de estudio para los niños con más necesidades.

Por su labor humanitaria Sor María Rosa fue acreedora de varios reconocimientos a nivel nacional e internacional como el premio a la Buena Samaritana, reconocimiento honorifico de la Universidad de Saint Francis Xavier de Antigonish Canadá; un personaje como pocos, al punto que una Estampilla Postal Nacional fue emitida en su honor por el Gobierno de Honduras.

El Congreso Nacional de Honduras le otorgó la orden en el grado de gran Cruz Oficial, por su invaluable trabajo en bienestar de los demás, rescatando a niños y mujeres en vulnerabilidad por más de 50 años.

Además, sor María recibió muchos reconocimientos por su altruista labor que quedará plasmada en el corazón y recuerdo del pueblo hondureño.

hoy, luego de una larga batalla perdió la vida en Tegucigalpa y deja una huella imborrable en el corazón de los hondureños.

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